- La ejecución de la propuesta presentada finalizará en diciembre de 2025.
- El proyecto «Caña a la caña» cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU.
El Consorci de La Ribera y la Fundació Limne progresan en la puesta en marcha del proyecto. Las acciones diseñadas para este gran corredor verde involucran una superficie de 124.358 m2 a lo largo de 75 km del río Júcar, a su paso por los municipios de Sumacàrcer, Antella, Gavarda, Castelló, Alberic, Benimuslem, Alzira, Algemesí, Albalat de la Ribera, Polinyà de Xúquer, Sueca, Riola, Fortaleny y Cullera.
«Se trata de una apuesta estratégica para los municipios del Consorci que, además de combatir el riesgo de inundación y los efectos del cambio climático, se centrará en generar un uso público sostenible y sistemas de participación y gobernanza en los que se podrá involucrar a la ciudadanía», según ha explicado desde el ente comarcal su presidente, Òscar Navarro.
FONDOS EUROPEOS
El proximo dia 27 de marzo tendrà lugar un acto de presentación en los margenes del río Júcar, concretamente en el llamado Port de piragües en el municipio de Alzira. Al acto estan invitados el presidente de la Confederación Hidrogràfica del Júcar, Miguel Polo, el director general de la Conselleria de Medio Ambiente Julio Gómez,los presidentes de las Mancomunidades de la Ribera Alta , Txema Peláez i Ribera Baixa Vladimir Micó así como a los alcaldes de los 13 municipios participantes en el proyecto. El acto estará presidido por el Presidente del Consorcio de la Ribera, Óscar Navarro con la participación de la Fundación Limne, ambos socios del proyecto.
Este mismo día se inician las actividades de participación y sensibilización con los colectivos y la población local, ya que el proyecto quiere apoyarse en mecanismos de participación pública, al entender estos procesos deliberativos como una condición necesaria para garantizar un impacto significativo sobre las políticas municipales en materia de restauración de ecosistemas fluviales y la reducción del riesgo de inundación. Para ello, se llevarán a cabo reuniones a las que se invitan a representantes del entramado social, cultural y económico: asociaciones de vecinos, entidades culturales o conservacionistas, administraciones implicadas, entre otras. Estas sesiones servirán para presentar el proyecto base, que podrá enriquecerse o modularse con las aportaciones que se realicen.
Al margen, la sensibilización ambiental se articulará a través de la implementación de un plan de formación que prevé la realización de más de 700 talleres educativos enfocados a la población escolar, con el objeto de acercarles al medio natural, dando a conocer los principales objetivos del proyecto e informando de la importancia de las infraestructuras verdes como mecanismo de resiliencia ante escenarios de cambio climático.