Le será impuesta el día 7 de marzo a las 19 horas en el Salón de Plenos del Ayuntamiento
Alzira 2 de marzo de 2018.- La Junta de Gobierno, a propuesta unánime de la Comisión Interdepartamental para la Política de Igualdad Municipal (COPIM) del Ayuntamiento de Alzira, ha acordado que la Insignia de la Igualdad de 2018 sea para María José Castillo Estrellas, por haber sido la primera mujer en acceder al Cuerpo de Músicas Militares en un momento histórico en el que ese hecho suponía en sí mismo romper barreras, como mínimo sociales y culturales, en el camino hacia la igualdad.
El alcalde de Alzira, Diego Gómez, y la concejala de Políticas de Igualdad, Marina Mir, serán los encargados de imponerle la Insignia de la Igualdad a María José Castillo, en un acto que se celebrará el miércoles, 7 de marzo, a las 19 horas en el Salón de Plenos del Ayuntamiento.
La Insignia de Igualdad del Ayuntamiento es una distinción que se concede con motivo del 8 de marzo, Día Internacional miedo los Derechos de las Mujeres, como reconocimiento a una mujer, un hombre, una asociación o una institución que por su trayectoria se haya distinguido por el fomento de la igualdad de mujeres y hombres, por la lucha contra las discriminaciones por motivo de sexo y por hacer efectiva la igualdad. Así como por promover la participación de las mujeres en cualquier ámbito, por su significativa aportación en la erradicación de los estereotipos sexistas; en definitiva, por haber contribuido de manera destacada a la construcción de un mundo más igualitario.
María José Castillo
Nacida y arraigada a nuestra ciudad, María José Castillo Estrelles creció, estudió y se formó musicalmente en la Sociedad Musical de Alzira. Bien joven tomó la decisión sin precedentes de presentarse a las pruebas selectivas para ingresar en los centros docentes militaras de formación de la Escalera Básica del Cuerpo de Músicas Militares y fue en 1990 cuando empezó en la Academia General Básica de Suboficiales del Ejército del Suelo; según podemos leer en el BOE del 23 de agosto de ese mismo año. Entonces, “la mili” aún era obligatoria solo para los hombres y quedaban más de once años hasta que llegara el cambio a la profesionalización del ejército y a la oportunidad para las mujeres de entrar en todos los sectores del ámbito militar.
En 1991, María José ya se incorporó como sargento de Música al Cuerpo de Músicas Militares, hasta entonces constituido únicamente por hombres, y fue protagonista, por tanto, de un hecho histórico. Así lo describe exactamente la misma publicación de la Unidad de Música del Ejército al hacer referencia a su propia memoria histórica.