• La vicepresidenta ha presentado los resultados de los estudios impulsados por la red de laboratorios de servicios sociales
• Los laboratorios, entre ellos el de Alzira, son espacios de estudio y formación que cuentan con la participación de las universidades públicas valencianas

La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha destacado que la red pública de laboratorios de servicios sociales, impulsada desde su departamento, «es fundamental para seguir construyendo un sistema público que atienda las consecuencias de la pandemia».

Oltra se ha reunido con los responsables de esta red, de la que forman parte las 5 universidades públicas valencianas así como las diputaciones de Castellón y Valencia, junto con los ayuntamientos de Alicante, Vinaròs, Benicarló, Alzira y la Mancomunidad de La Ribera, y que está coordinada por el Institut Valenciá de Formació, Investigació i Qualitat (IVAFIQ).

El encuentro ha servido para que le hayan presentado los trabajos puestos en marcha desde el inicio de la red, en 2018, y entre los que se encuentra un estudio sobre el impacto de la COVID-19 en los servicios sociales, cuyos profesionales «han considerado positiva la inversión realizada por las administraciones públicas para revertir las necesidades derivadas de la crisis sanitaria derivada de la pandemia», ha afirmado.

En este sentido ha recordado que en los meses más duros de la pandemia, el Consell destinó 7 millones de euros para ayudas individuales que llegaron a 230 entidades locales y 2.3 millones de euros para la alimentación de niños y niñas, ampliando la cobertura a aquellos que no estaban escolarizados.

La vicepresidenta ha señalado que los laboratorios sociales han desarrollado hasta el momento 18 proyectos, lo que supone 6.6430 horas de trabajo en investigación e innovación. Asimismo, un total de 195 municipios de la Comunitat Valenciana participan en estos proyectos de los que 171 se encuentran en el ámbito rural.

En estos trabajos se han realizado un total de 985 encuentras y 114 entrevistas y han participado 772 personas profesionales de los servicios sociales de las localidades participantes.

Red de laboratorios sociales

La red de laboratorios sociales está integrada por cinco centros creados a partir de la colaboración de la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas con las cinco universidades públicas de la Comunitat Valenciana.

También forman parte de estos laboratorios las diputaciones provinciales de Valancia y Castellón, los ayuntamientos de Alzira, Alicante, Vinaròs y Benicarló y la Mancomunitat de la Ribera Alta.

En concreto, los labotarorios son: Ribera Alta, en el que participa la Universitat de València; el de Benicarló-Vinaròs, con la Universitat Jaume I de Castelló; y el de Alicante, en el que está representada la Universidad de Alicante; a los que se sumaron más recientemente los laboratorios surgidos de los acuerdos firmados con la Universitat Politècnica de València y la Universidad Miguel Hernández de Elche.

Así, se conforma una red a lo largo del territorio contando desde este momento con todas las universidades públicas de la Comunitat Valenciana, fomentando una actividad investigadora independiente, planificada y ejecutada en red, complementaria y transferible para la mejora continua de la calidad del Sistema Público Valenciano de Servicios Sociales.

Proyectos sociales

Los laboratorios de servicios sociales de la Ribera Alta, Benicarló-Vinaròs y Alicante realizan trabajos de investigación relacionados con el desarrollo, análisis y evaluación de los modelos de diagnóstico e intervención de los servicios sociales de atención primaria, así como de los modelos organizativos que les acompañan.

Asimismo, analizan el impacto de la COVID-19 en los servicios sociales de atención primaria básica y específica de las comarcas objeto del estudio.

El objetivo es aportar características y contenidos de transformación necesarios para reducir la vulnerabilidad territorial, desde la perspectiva de los servicios sociales municipales de atención primaria y con la participación de las personas usuarias.

Por su parte, la Universitat Politècnica de Valencia, en colaboración a su vez con la Fundación Las Naves, vinculada al Ayuntamiento de València, centra sus trabajos en el envejecimiento activo y saludable y las nuevas tecnologías así como la domótica o nuevas tecnologías en el domicilio para mejorar la autonomía de las personas mayores que viven solas.

En este ámbito, la vicepresidenta ha explicado que se han monitorizado 30 viviendas en las localidades de Benicarló y Vinaròs con sensores de movimiento colocados en los dormitorios, baños, cocinas y zonas de paso. El objetivo es obtener información sobre las rutinas de las personas mayores y así detectar si estas cambian o se deterioran.

Oltra ha indicado que estos dispositivos ofrecen mucha tranquilidad a las personas mayores y a sus familiares, ya que les aporta información sobre cualquier modificación de las rutinas diarias, alertando de cualquier modificación que pueda evidenciar una situación de riesgo.

El objetivo es favorecer la autonomía de las personas mayores que desean vivir solas y mejorar la gestión de estos centros de servicios sociales son los fines últimos de las citadas líneas de investigación.

Finalmente, el laboratorio social vinculado a la Universidad Miguel Hernández de Elche realiza un análisis multidimensional de los centros de atención temprana y los centros para personas con problemas de salud mental crónicos de la Comunitat Valenciana, valorando los sistemas de alerta para los modelos de gestión del que surgirá una batería de medidas para la mejora de la gestión pública de estos centros.