Avanzan a buen ritmo las obras del Gran Teatro para su reapertura el próximo otoño. A pesar de que la renovación del edificio tiene su parte visible con el nuevo color azul mediterráneo que ha adquirido, las principales intervenciones afectan en el interior de un edificio que este año cumplirá cien
A estas alturas, varias empresas continúan trabajando en la mejora de las instalaciones internas, trabajos de pintura, adecuación del cuadro eléctrico y del sistema de aire acondicionado o las reformas de obra o sol del escenario.
«A lo largo del mes de agosto los diferentes profesionales continuarán trabajando en las mejoras del Gran Teatro, para finalizar al final del mes de septiembre» ha explicado el regidor de Cultura, Alfred Aranda.
Por el momento una de las reformas que se han finalizado y que es esencial en el edificio es la creación de la línea de vida, un elemento básico y necesario para garantizar la seguridad de los trabajadores o la creación de los nuevos conductos para el aire acondicionado.
Más allá de estas mejoras necesarias, por ahora poco visibles, el Gran Teatro estrenará un nuevo aspecto con elementos básicos como son los baños, que también estarán adaptados para personas con movilidad reducida. Los actores y actrices encontrarán también nuevos camerinos, serán cuatro y están totalmente renovados y el espacio interior del Gran Teatro que se está repintando con su color habitual.
Aun así, el regidor avanza que habrá muchas sorpresas para el próximo otoño cuando se abran sus puertas. Detalles y novedades que harán su apertura especial y con una programación que consolida la historia de este espacio tan emblemático.