Alzira, 29 de junio de 2018 – Como es habitual durante los últimos años, desde la concejalía de Gestión Urbanística están realizándose actuaciones para reforzar y proteger las bases de las farolas de la ciudad, para evitar su corrosión, desperfectos ocasionados por el orín de los perros.
Lamentablemente, el constante efecto del orín de los perros favorece la oxidación y corrosión de las bases de las farolas, lo que provoca la pérdida de su estabilidad y, finalmente, su caída.
Con la finalidad de evitar males mayores o la sustitución de los masteleros, las medidas tratan de incorporar un recubrimiento con un compuesto especial de resina, que aísla la zona más baja de las farolas afectadas por las continuas deposiciones de orín de los perros.
En estos momentos las actuaciones se realizan en la calle Catadau, y está previsto continuar por las calles Josefina Fernández, Padre Pompili, plaza Ana Sanchis y avenida del Parque.
Según declara Fernando Pascual, concejal de Gestión Urbanística «la instalación de este sistema de protección está dando buenos resultados, evitamos así la degradación y el peligro de caída de las farolas, al mismo tiempo que restauramos las que ya están afectadas y proporcionamos una mejora en la estética en los viales de la ciudad».