Ayer el Pleno del Ayuntamiento votó a favor de la aprobación inicial de la Ordenanza para el control del mosquito tigre, que tiene como objetivo principal aportar información, consejos y soluciones para evitar tanto la presencia como la expansión del mosquito tigre en nuestro municipio. Se trata del primer consistorio de la comarca al aprobar una normativa de este tipo, y que implica una lucha global tanto en espacios públicos como privados.
La Ordenanza recoge las normas que los ciudadanos y las ciudadanas tienen que cumplir para garantizar que la presencia de este vector sea mínima, puesto que se trata de un insecto que puede generar problemas para la salud pública si no se controla su reproducción. Además, se tipifican los lugares que tenemos que revisar, se especifica la periodicidad y se aportan posibles soluciones dependiendo de si los elementos con peligro de acumulación de agua son fijos o se pueden retirar.
La finalidad de esta ordenanza es «que la ciudadanía se implique en la lucha contra el mosquito tigre, puesto que como hemos dicho muchas veces, se reproduce preferentemente en espacios privados», tal como indica la Regidora de Sanidad Gemma Alós.
La regidora ha aclarado también que «desde el Departamento de Salud se continuará trabajando como hasta ahora, con el apoyo de la Mancomunidad, y realizando tratamientos mensuales contra las larvas que se detectan en los espacios públicos. Sin embargo, necesitamos la colaboración de la ciudadanía para que la lucha contra este insecto sea mucho más eficaz».
La Ordenanza contempla también sanciones aunque, como explica la regidora de Salud, «se trata de un aspecto secundario, puesto que la finalidad que se persigue con la ordenanza es poner fin a esta plaga tan molesta».