Se puede visitar de martes a viernes, de 11 a 13 horas, y miércoles también en horario por la tarde, de 17 a 20 horas.
La segunda semana del mes de marzo de 2019 abría sus puertas el Museo Fallero de la ciudad de Alzira. Un año después el espacio ha conseguido despertar el interés de los mismos alcireños y vecindario de los pueblos de la comarca, así como el de un nutrido número de visitantes de varios países se han acercado al museo para conocer la fiesta fallera de Alzira, declarada de Interés Turístico Nacional en 2005, y Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2016.
Estamos de nuevo a las puertas de los días grandes de fallas y el museo, situado en la calle Santa Llúcia,18 continúa abierto en su horario habitual, de martes a viernes, de 11 a 13 horas, y los miércoles también en horario por la tarde de 17 a 20 horas, con entrada gratuita.
Isabel Aguilar, teniente de alcalde y regidora de Patrimonio Cultural, fue la encargada de impulsar la pasada legislatura la realización de este nuevo espacio museístico que a través de un recorrido didáctico el cual nos acerca a todo el que hace referencia en la fiesta fallera, la realización del monumento y su proceso artístico, la plantà, la cremà, la música, la gastronomía, la indumentaria y por supuesto la pirotecnia.
«Por medio de la utilización de paneles audiovisuales el visitante puede enterarse de todo el que rodea la fiesta de las fallas, además de admirar una buena muestra de muñecos indultados a lo largo de la historia de la fiesta en nuestra localidad», ha manifestado la regidora.
Aguilar anima a toda la ciudadanía que todavía no se haya acercado al Museo Fallero a hacerlo para conocer la evolución de las fallas de Alzira en todas sus vertientes, «cualquier época del año es buena para visitar el museo, pero ahora a las puertas de los días de fallas la visita adquiere un sentido mucho más especial sobre todo para los que vivimos la fiesta desde dentro y con muchísima intensidad».
Por último señalar que el Museo Fallero forma parte de la Red Valenciana de Museos Falleros, junto con los de Gandia, Cullera, Xàtiva, Burriana y València, entre otras cuestiones para preservar, proteger y hacer accesible la manifestación festiva de las fallas y sus elementos integrantes corresponsabilizándose de su legado ancestral e intergeneracional.