La Agencia de Desarrollo Local de Alzira (Idea) refuerza sus servicios como incubadora de empresas y otorgará premios por un valor de 30.000 €

El 29 de septiembre el Ayuntamiento de Alzira lanzó el premio EcoRes, una iniciativa basada en la incubación de empresas y emprendedores centrados en la economía circular y la gestión de residuos. Gracias al proyecto europeo MED-InA, la Universidad Americana de Beirut (Líbano) ha seleccionado el consistorio alcireño para actuar como una incubadora de negocios, que permitirá seleccionar y formar cuatro empresas para desarrollar e implementar servicios y productos innovadores centrados en la economía circular y la gestión de residuos en la Comunidad Valenciana. La iniciativa, que gestiona la Agencia de Desarrollo Local de Alzira, Idea, es, según el alcalde de Alzira y regidor responsable del área, Diego Gómez, «una propuesta muy interesante para potenciar la creación de empresas y reforzar las ya creadas y que trabajan en el campo del ahorro energético y la reducción de residuos».

El objetivo de esta convocatoria es propiciar el surgimiento y apoyar a cuatro iniciativas innovadoras en la lucha contra la proliferación de residuos sólidos en el municipio de Alzira entre «jóvenes actores del cambio» y potenciar los proyectos emprendedores que apuestan por «una economía diferente, que respete el medio ambiente, preserve los recursos naturales y cree vínculos positivos», que basen su modelo de economía circular en el diseño, el reacondicionamiento, el mantenimiento, la reparación, la reutilización, la remanufactura y el reciclaje sostenibles, teniendo en cuenta también la importancia de las empresas de gestión de residuos en la ciudad de Alzira, explican desde la oficina de Idea. La iniciativa busca la generación de «cero residuos» con la voluntad de «reducir drásticamente nuestras cantidades de residuos, ya sea por medio de alternativas a los productos desechables, la reutilización de objetos cotidianos, el compostaje o también la clasificación y reciclaje», detallan. En este sentido, los sectores que pueden estar involucrados en este proyecto son el de la gestión de residuos, la economía circular, la lucha contra el desperdicio de alimentos, la transformación de residuos y la ecoinnovación y ecodiseño.

El 19 de noviembre tendrá lugar una primera toma de contacto con los potenciales interesados en línea (a la cual hay que inscribirse en el siguiente formulario: https://forms.gle/cqXbZHHAHHMc2Y9s8), con el objetivo de desarrollar una sesión de ideas de alto nivel, que se traducirá en un proceso de solicitud competitivo entre el 22 de noviembre y el 22 de diciembre. Entre estas dos fechas, los emprendedores responsables de empresas emergentes (start-up) e ideas de negocio de toda la Comunitat Valenciana podrán presentar sus candidaturas, que serán valoradas bajo unos criterios de ambición, innovación, un buen equipo de trabajo y un modelo de negocio de éxito.

Finalizada la fase inicial de presentación de candidaturas, el 12 de enero de 2022, se seleccionarán seis start-up y seis ideas de negocio en desarrollo que participarán en una formación basada en el emprendimiento circular, el desarrollo del proyecto y en como hacer una presentación de impacto. La selección de estas temáticas viene motivada por el siguiente paso del Premio EcoRes: el Pitch Event, que el 25 de febrero dará la oportunidad a los 12 candidatos de presentar sus proyectos ante un jurado que otorgará cuatro premios por valor de 30.000 €. Se otorgarán dos primeros premios de 10.000 € a la mejor propuesta de start-up y a la mejor idea de negocio, y dos segundos valorados en 5.000 € cada uno para los segundos clasificados en su respectiva categoría.

Lo más importante de la iniciativa, indican desde Idea, es el proceso de apoyo posterior a las cuatro empresas ganadoras gracias a un completo programa basado en servicios generales, formación y tutoría. El programa cuenta con la colaboración entre la Agencia Local (Idea) y otras entidades como el CEEI València, la Cámara de Comercio de Valencia y EDEM-Escuela de Empresarios. El proyecto es financiado al 100% por la Universidad Americana de Beirut.