El Ayuntamiento de Alzira, a través de la Concejalía de Participación Ciudadana ha otorgado, un año más, las subvenciones a las asociaciones vecinales de los diferentes barrios del municipio. Una vez finalizado el plazo de presentación de solicitudes, se han adjudicado un total de 16.009 euros entre las asociaciones que han solicitado esta ayuda para subvencionar sus actividades.

La regidora del área, Gemma Alós, ha manifestado que «Este año han participado 7 asociaciones, una menos que en 2022. Recordamos que las entidades asociativas, son fundamentales por su proximidad con el vecindario y su importante papel en los barrios de nuestra ciudad».

Estas ayudas están destinadas a cubrir las actividades que realizan, el mantenimiento de los locales y la equipación de las asociaciones. Además, se incluye una cantidad fija para las cinco entidades que no disponen de un local cedido por el Ayuntamiento y una cantidad variable dependiente/dependiente del número de socios.

Cómo se indica en las bases, se ha valorado positivamente la programación de actividades dirigidas a pequeños y mayores del barrio y a la protección del medio ambiente, por el beneficio que reporta a la ciudadanía.

Después de la reunión de la Comisión de Valoración y Estudio y la posterior aprobación por la Junta de Gobierno Local, se ha acordado distribuir las subvenciones de la manera siguiente:

Sants Patrons, les Basses, Sant Judes: 3725 euros (3.048 euros en 2022)

Balcó de la Ribera: 2450 euros (2.587 euros en 2022)

Colònia d’Anna Sanchis: 3140 euros (2.350 euros en 2022)

El Racó: 3990 euros (2.136 euros en 2022)

Partida les Basses – av. de la Ribera: 650 euros. (igual que en 2022)

Xavegó d’Alzira: 650 euros (igual que en 2022)

La Garrofera, 1404 euros (no atorgada en 2022)

El pago de las subvenciones requiere la justificación previa de los gastos.

El objetivo de la Concejalía de Participación Ciudadana es fomentar y mejorar el tejido asociativo y escuchar los problemas y sugerencias del vecindario, fomentar la participación de la ciudadanía y convertirla en parte fundamental de la vida municipal, como ya se ha visto en los diversos procesos participativos que se han comenzado a lo largo de los años.