La Concejalía de Servicios Urbanos y Aigües de València inciden con la campaña «Beu aigua de l’aixeta»

El Ayuntamiento de Alzira, desde la Concejalía de Servicios Urbanos junto con Aguas de Valencia, empresa concesionaria del suministro del agua potable, vuelven a incidir en la campaña «Beu aigüa de l’aixeta», con la que se persigue acercar a los alcireños las razones por las cuales el agua que brota de nuestros grifos es totalmente apta para el consumo, puesto que está muy controlada con numerosas analíticas, además de contener un mínimo de cloro, un elemento desinfectando que garantiza todas las condiciones de potabilidad, salubridad y protección de la salud.

Desde el inicio de la pasada legislatura se inició una firme apuesta para conseguir que el agua fuera de calidad y dar, por lo tanto, una alternativa a la opción de comprar agua embotellada, con el importante ahorro que esto comporta. «Lo hemos hecho posible gracias a la buena disposición de la empresa suministradora que en todo momento trabaja codo a codo con la Concejalía consiguiendo que el agua que nos reúne a los hogares sea la que tiene menos nitratos desde que hay registros en el agua suministrada en Alzira», ha manifestado Fernando Pascual, regidor encargado del área de Servicios Urbanos.

Las informadoras cívicas estarán a lo largo de los próximos días informando en varios puntos de la ciudad de las razones por las cuales beber agua del grifo es apto para el consumo humano, puesto que entre otras cuestiones la red pública de agua potable de España es segura y está garantizada sanitariamente; su composición química es muy parecida a la de las aguas embotelladas; consigue evitar toneladas de residuos plásticos que suponen un verdadero desastre medioambiental; evita la emisión de gases de efecto invernadero derivados de la elaboración de botellas y su transporte; es un acto de conciencia social, además de ser mucho más barata que el agua embotellada.

El regidor pone como ejemplo el consumo que realiza una familia de cuatro miembros que bebiendo agua embotellada gasta 876 euros al año, mientras que si beben agua del grifo el gasto anual es solo de 6 euros.

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