En el mes de diciembre, el día 30, «vespra del benaurat Sant Silvestre», se conmemora el aniversario de la entrada a la villa musulmana por las tropas del rey Jaime I de Aragón.
Las autoridades municipales presiden la procesión cívica que acompaña desde 1993 a la Senyera, sustituida en 1995 por la bandera de la ciudad, tras bajarla por el balcón la Casa Consistorial, donde se custodia a lo largo del año; inicialmente, hasta la plaza de Casassús, en la cual se alzaba el monumento de Octavio Vicent conmemorativo de la muerte del monarca aragonés; posteriormente se iba a los Casalicios; en la actualidad, hasta la Plaza de San Judas, donde se ubica el monumento a Jaime I del alzireño Enrique Casterá, para hacer ofrenda de una corona de laurel. Después de unos parlamentos, vuelta a su lugar habitual con la ceremonia de costumbre, y celebración de un Pleno extraordinario para proceder a la imposición de las insignias de oro con el escudo de la ciudad, en sus diversas modalidades.
En el transcurso del recorrido, se cantaba en la Iglesia de Santa Catalina solemne Te Deum, hasta que en 2007 se inicia la itinerancia por las parroquias de la ciudad, por su antigüedad.